En relación a la pregunta 167 - Francis responde - 168

Francis Lucille

He estado pensando sobre algo parecido, que es: si alguien no alcanza la liberación durante la “vida” del cuerpo, ¿sucede esta automáticamente al morir el cuerpo y la mente (cerebro)? Contestaste la última pregunta (167) diciendo que “la muerte no implica liberación” y el “abandonar el cuerpo en la muerte presenta una oportunidad para la realización de nuestro verdadero ser”. Dicho esto, si la liberación al morir no es automática, y si uno no aprovecha al morir la oportunidad de la realización de su ser verdadero (tu insinúas esa posibilidad), ¿qué pasa? ¿Continúa el alma en ignorancia, creyéndose reencarnada, por decirlo así, en otra existencia (otro papel en una representación más)? ¿Continúa la ilusión para la “persona” no realizada, más allá de la muerte del cuerpo y el cerebro? Respetuosamente, Karen

(ver copia pregunta 167 al final de este texto)

Estimada Karen,

Para que la ignorancia persista, tiene que haber un objeto con el que la consciencia continúe identificándose. Este objeto es una continuación de la mente. La religión del materialismo, para la cual la materia es la realidad última, rechaza esta posibilidad, lo que implica que el final del cerebro es el final de la mente. Al comprender que la consciencia universal es la realidad última de ambos, mente y materia, la existencia continuada de una mente limitada después de la muerte del cuerpo es una posibilidad, pero no una necesidad, igual que es posible pero no necesaria la identificación de la consciencia con tal mente limitada. De la misma manera, esta mente limitada puede o no reencarnarse en un cuerpo nuevo. Como puedes ver hay muchas posibilidades abiertas a la consciencia para continuar jugando este juego, o terminarlo. En Su infinita libertad y creatividad, tiende a probarlas todas. Al fin y al cabo, ¿por qué debería seguir usando los mismos zapatos todos los días teniendo tantos zapatos preciosos en Sus armarios celestiales? Según la interpretación de muchos-universos de la mecánica cuántica, cada vez que se toma una medida (observación) del Universo, este se ramifica en tantos sub-universos como posibles resultados haya para esta observación. Esto podría entenderse como la Naturaleza poniéndose todos sus zapatos a la vez. Como Jesús dijo, hay muchas habitaciones en la casa de nuestro Padre.

Afectuosamente,

Francis

Traducido por Carmen Areitio


Copia pregunta 167

Hola Francis, Mi pregunta es corta y concisa: Cuando la consciencia lo abandona y el cuerpo muere, solo permanece el Absoluto. Si el destino de un jnani y el de un individuo normal es el mismo - ¿Para que la iluminación? Si la idea de la reencarnación es falsa, ¿para que sirve? Entonces literalmente no hay liberación en la iluminación, hay liberación en la muerte.

Gracias, Pontus

Querido Pontus,

Dices " Cuando la consciencia lo abandona y el cuerpo muere, solo permanece el Absoluto." ¿Qué quieres decir y como lo sabes? Asumo que quieres decir que “hay liberación en la muerte”. Esto sería lógicamente cierto si la causa de la ignorancia fuese la existencia del cuerpo. En ese caso la muerte induciría la liberación. Pero la muerte no implica liberación, ni la liberación implica muerte. Estas son asunciones que haces. Tanto la muerte como la liberación son elecciones mutuamente independientes hechas por el Absoluto. Sin embargo el abandono del cuerpo en el momento de la muerte representa una oportunidad para la realización de nuestro verdadero ser (self).

El destino de un jnani o de un ignorante es solamente una película proyectada en la pantalla de la consciencia, y la iluminación o la reencarnación vistos como acontecimientos que le ocurren al personaje principal de la película son parte del guión. Las preguntas “¿Para que la iluminación?” o “¿Cual es la utilidad de la idea de la reencarnación” pueden ser planteadas desde el punto de vista de la película o de la realidad. La pregunta “¿Porque Otelo mató a su esposa?” puede contestarse a dos niveles: “porque tenía celos y había sido traicionado por Iago” sería una posible respuesta al nivel de la obra y “porque Shakespeare necesitaba escribir otra obra para costearse sus gastos” podría ser la respuesta al nivel de la realidad. Cualquier respuesta al nivel de la película será tan ilusoria como la propia película. A nivel de la realidad, la propia realidad es la respuesta. No hay preguntas. Somos la respuesta eternamente viviente en la que se disuelven todas las preguntas.

La confusión surge cuando mezclamos estos dos niveles, por ejemplo cuando intentamos alcanzar una conclusión sobre la iluminación, que es la experiencia directa del Absoluto, basándonos en observaciones hechas al nivel fenoménico (la muerte de los cuerpos físicos).

Con Afecto,

Francis.

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